la ecología de los medios
El cómic es un medio complejo, que incluye elementos paralingüísticos, visuales y narrativos altamente codificados, donde los aspectos formales y estéticos están íntimamente relacionados con el sistema productivo. En el caso del manga japonés (donde abundan elementos altamente convencionalizados) la relación entre forma e industria es especialmente fuerte: no se pueden entender algunas características estéticas al margen de las necesidades productivas que las propiciaron, y viceversa. Sin embargo, con la irrupción del cómic digital, en las últimas dos décadas se han venido produciendo una serie de transformaciones que afectan a la naturaleza misma del manga, y que sólo pueden explicarse con el concepto de manga postdigital que aquí se presenta. Este subproyecto enlaza, además, con la noción de Ecología de los Medios y teorías post-humanistas.
El manga entendido como estilo enfatiza los elementos formales y los aspectos materiales que lo definen completamente y lo diferencian de otras formas de arte secuencial. En última instancia, estas dos facetas involucradas en la forma en que entendemos el manga están verdadera y profundamente entrelazadas. Sin embargo, en los últimos 15 años, el potencial del manga digital ha comenzado a explorarse, lo que ha desencadenado una especie de «revolución silenciosa», sin ser plenamente consciente de cómo este avance digital está afectando al sistema editorial y, por lo tanto, al manga como medio. La “ecología de los medios” explora cómo diferentes medios artísticos, sociales y culturales cambian (y nos cambian) con el tiempo. Así, en este subproyecto se intenta estudiar cómo el sistema de producción, en constante evolución debido a la llegada de las publicaciones seriadas en línea, puede transformar algunas de las características formales del manga que hasta ahora se consideraban rasgos definitorios y una parte esencial de este medio.
Aunque una obra de cómic está inicialmente concebida para terminar siendo impresa, el medio digital conlleva (de manera consciente o inconsciente) una serie de transformaciones productivas que, a la postre, dan lugar a nuevas posibilidades estéticas. Debido a su naturaleza digital, muchas obras de webcomic y webmanga no están constreñidas al límite espacial de la obra impresa y, en consecuencia, el número de páginas es muy variable. Aunque pueda parecer algo obvio, esta posibilidad permite cambiar completamente la dinámica de la narración, transformar el uso del cliffhanger tan habitual en las publicaciones seriadas, o desarrollar al máximo las posibilidades estético-narrativas del «arte de la pausa». Como consecuencia, el ritmo es diferente —y resulta especialmente perceptible al enfrentarse a la lectura impresa— de modo que se puede ejercer un mucho mayor control sobre la narración, buscando la espectacularidad o el efecto dramático en cada secuencia. Frente a las “viñetas-fotograma”, el cómic digital abre la puerta a la idea de “pliego-fotograma”.
Con la vista puesta en el concepto de cómic postdigital, este proyecto analiza las funciones y efectos de la digitalización y las tecnologías digitales dentro del cómic japonés contemporáneo. El proyecto se centra principalmente en los cambios recientes en la producción y distribución, así como en el consumo y la estética de estos cómics tras el ascenso cultural de las tecnologías digitales a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000. Este periodo conllevó una serie de cambios profundos en la industria del cómic. A raíz de las nuevas formas de producción y distribución, junto con los nuevos hábitos de lectura, gran parte de los cómics tradicionales, dirigidos a un público amplio, están (re)encontrado de nuevo su hueco en el mercado. Al mismo tiempo, está surgiendo un nuevo segmento de cómics. La producción de fanzines es fuerte y se está extendiendo rápidamente, y las nuevas estrategias de distribución online han potenciado esta cultura del do it yourself. Al mismo tiempo, muchas nuevas editoriales, a menudo con raíces en las redes sociales y el fandom cultural del cómic, establecen nuevos modos de producción y distribución, promoviendo las colaboraciones creativas transdisciplinares y una cierta “estética del bricolaje”, así como un énfasis en las cualidades materiales y artesanales del libro impreso. Nuevas formas de organización desafían las estructuras tradicionales de la industria del cómic, reemplazando las jerarquías de arriba hacia abajo por redes participativas.
Cómic testimonial
Este proyecto analiza la capacidad e idoneidad del medio del cómic a la hora de conectar empáticamente con el lector, y servir así como canal para la transmisión de valores sociales. El carácter único del cómic para la promoción de empatía se puede afirmar atendiendo a las teorías del pensamiento visual (Arnheim, 1969) y estudios sociales como Anthropographics (Bertini, 2017). La reacción empática del público varía en función de la forma de transmisión de la información, dependiendo de si se trata de un mensaje transmitido de forma visual con imágenes realistas, de forma visual sólo con signos, imágenes y texto o sólo texto. Aquí se analiza cómo la simplificación de conceptos en signos o la utilización de imágenes menos realistas no disminuyen los niveles de respuestas empáticas, si no todo lo contrario: las cualidades del cómic permiten una conexión empática por parte del público distinta a la que se consigue por otras manifestaciones artísticas, facilitando con ello la asimilación del mensaje.
Resultados:
Entre las actuaciones más importantes destaca la celebración del VI Foro Internacional de Creación en la Frontera:«Manga in a Postdigital Environment».