del cuadro flotante a la
viñeta japonesa
En un sentido estricto, manga es el nombre que recibe el cómic en Japón. No obstante, tal y como se pone de manifiesto en la investigación recogida en esta publicación, esta definición es muy escueta y no representa, sino superficialmente, la verdadera dimensión de la realidad a la que alude.
El manga es la manifestación cultural más importante en Japón. Esta importancia no puede entenderse sino como consecuencia lógica de su omnipresencia en todas las facetas de la vida diaria y laboral, tanto por el ingente volumen de negocio que representa, como por la capacidad de impregnar a otros medios: cine, televisión, literatura, publicidad, educación, diseño o moda. Manifestaciones sumamente dispares y de diferente calado cultural se unen al manga en desigual simbiosis para llegar a la gente. En esta transferencia radica uno de los grandes potenciales y valores del manga: su capacidad para influir en manifestaciones más selectas siendo un medio popular y de masiva diversificación.
Sin embargo, esa misma popularidad ha empezado a extenderse más allá de las fronteras de Japón, en el ámbito comercial – generando nuevos consumidores cada día – e incrementando la permeabilidad antes referida hacia otros medios culturales. En los últimos años se ha visto como el manga empieza a influir a los dibujantes de cómic europeos y americanos y, como ya ocurría en Japón en décadas anteriores, en el cine y animación occidentales, en la publicidad o en la moda. En la última década Occidente ha empezado a descubrir que Japón, más allá de su alto potencial tecnológico e industrial, es un exportador cultural de primera magnitud, que tiene en el manga uno de sus principales activos. El creciente entusiasmo y pasión de los aficionados occidentales por este medio radicalmente japonés ilustran la evolución del mercado del cómic a nivel global. En este sentido, el manga se presenta como el caballo de Troya de una tercera oleada de Japonismo cultural, tras el éxito de las estampas Ukiyo-e durante los años de las vanguardias, y la filosofía zen en la década de 1960.
¿Por qué este éxito del manga? Quizás parte del mismo estriba en su especificidad japonesa, en su capacidad de conjugar, sin perder su identidad, lo genuinamente nipón con un creciente sentimiento apátrida. El manga es un medio que mira hacia dentro – ahondando en la tradición histórica y cultural nipona – pero también hacia fuera. A nivel artístico, Japón siempre se ha reconocido por la tradición de sus pinturas y xilografías Ukiyo-e, por la poesía haiku, las artes marciales, la cerámica o la filosofía zen. En el último medio siglo el estandarte de las manifestaciones artísticas niponas ha recaído sobre su arquitectura, reflejo de la simbiosis existente entre lo antiguo y lo nuevo, en el diseño, la moda o los jardines, a menudo recogidos todos ellos en publicaciones de arte nacional. La literatura y el cine también han sido reconocidos dentro y fuera de Japón, aunque quizás en menor medida, por ser ambos medios de expresión de mayor difusión popular. No obstante, durante estas mismas décadas se ha venido omitiendo de este singular ranking cultural la que sin duda es su manifestación número uno, el manga, que hoy en día muchos consideran como “el medio japonés por antonomasia”.
Cabe, pues, preguntarse si el manga puede ser considerado como un nuevo referente cultural y artístico en el siglo XXI, e indagar acerca de los motivos que justifican este reconocimiento. La revolución estética impulsada por el manga japonés nace de su capacidad innata para influir en ámbitos creativos muy dispares, muchos de ellos foráneos, como antaño sucedió con el Ukiyo-e, el haiku o el cine de Akira Kurosawa. Los condicionantes que subyacen bajo el notorio éxito del manga en Japón y en occidente, a pesar de las evidentes diferencias en el lenguaje y los referentes culturales, y los motivos de porqué debe ser considerado un medio genuino e independiente per se son objeto de este estudio. A lo largo del mismo se intenta analizar en profundidad la evolución e influencia del manga, realizando un completo recorrido a través de la diversidad de géneros que lo caracterizan, de su morfología, así como por la multiplicidad de discursos (e imbricación de los mismos con otros medios), poniendo de relieve el lugar que ocupa en la cultura, sociedad y mercado japoneses, así como en el resto del mundo.
«Manga. Del cuadro flotante a la viñeta japonesa» es una extensa monografía sobre el manga japonés incidiendo especialmente en el ámbito sociológico. A lo largo de 600 páginas se aborda no sólo la morfología, sintaxis y categorización del cómic manga, sino también su recorrido histórico, su factor de influencia y repercusión en el seno de la sociedad nipona y su imbricación en otras manifestaciones culturales, así como su importante valor de mercado en todo el mundo. Este libro es el resultado de una profunda investigación que satisfará tanto al investigador más experimentado como al neófito entusiasta.
ficha técnica
Autor: José Andrés Santiago
Fecha de 1ª Edición: 06/2010
ISBN 13: 978-84-15097-79-2
Edita: Grupo de Investigación dx5 – Universidade de Vigo
Medidas: 17 x 23 x 3,5 cm.
Páginas: 600
Impresión: Cuatricromía.
Idioma: Castellano
Precio PVP: 24 €
Distribuye: Comanegra