El pelo como elemento de especulación artística en la creación contemporánea

El pasado viernes 17 de diciembre de 2021 tuvo lugar en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra la defensa de la tesis doctoral de Nuria Bouzas Loureiro que, bajo la dirección Susana Cendán Caaveiro, obtuvo la calificación de Sobresaliente.
El tribunal estaba compuesto por la profesora Dra. Dª María de Fátima Díez Platas (Universidad de Santiago) como presidenta, el Dr. D Guillermo Aymerich Gollanes (Universidad de Valencia) como vocal, y la profesora Dra. Dª Almudena Fernández Fariña (Universidad de Vigo) como secretaria.

La tesis se titula «El pelo como elemento de especulación artística en la creación
contemporánea». Esta investigación tiene por finalidad detectar y analizar el uso del pelo en el ámbito de la creación y la cultura. Mostrando y examinando la utilización del pelo como material especulativo, profundizando en sus posibilidades para generar nuevos lenguajes artísticos, construcciones culturales y sociales, así como métodos discursivos, no solo en la plástica contemporánea, sino en otros ámbitos culturales e intelectuales como pueden ser la antropología, la sociología, el feminismo o el diseño.
Los objetivos del estudio han sido: describir el terreno conceptual del pelo como objeto de especulación en la creación contemporánea; analizar el marco histórico en el que se origina la representación y la utilización del pelo como elemento fetichista, onírico y metafórico; analizar y describir la utilización del pelo en el contexto cultural y antropológico; describir y catalogar las prácticas creativas
(multidisciplinares) –tanto ajenas como propias– en las que se hace uso de este material, teniendo en cuenta el contexto en el que se originan y sus posibilidades plásticas y sustentar de dicha clasificación con contenidos y argumentos.
En términos de metodología, se ha llevado a cabo desde dos niveles de trabajo diferenciados. Por un lado, se ha realizado una investigación bibliográfica que comprende la recopilación de textos, artículos y obras de artistas. Por otro, se basa en el desarrollo de la práctica artística de Bouzas en relación con el objeto de estudio. En cuanto a su desarrollo, se ha estructurado en tres fases: una primera etapa
basada en la elaboración de un índice, sirviendo este de itinerario de la investigación, la compilación bibliográfica abordando lecturas que han contribuido a sentar las bases teóricas y argumentadas para el desarrollo de la investigación y una búsqueda exhaustiva de ejemplos del uso del pelo a través de distintas épocas; en una segunda fase, se ha catalogado toda la información recopilada revisando el
uso del pelo en el arte, fijando un momento de transición con la llegada del prerrafaelismo y situando su máximo esplendor durante el surrealismo, momento en el que el pelo se independiza del cuerpo y empieza a utilizarse como material artístico; y, por último, se centra en el vínculo de determinados/-as creadores/- as contemporáneos/-as con el pelo, planteando interrelaciones que abordan distintos
aspectos de la creatividad, lo cual ha permitido realizar una clasificación de las prácticas artísticas que hacen uso de este material.
El contenido de la investigación y sus resultados están organizados en un documento en tres partes. La primera parte “El pelo: aproximación terminológica y cultural. Antecedentes, historia y significados del pelo” está enfocada a analizar y exponer las connotaciones que se han otorgado al pelo –y aún se otorgan– a través de distintas épocas. Esta primera parte se divide a su vez en tres
capítulos. En el primero, “El arreglo del cabello como rasgo cultural universal”, se muestra un breve recorrido a lo largo de diferentes épocas históricas que dan testimonio de la importancia que se le ha concedido al cuidado y mantenimiento del pelo, así como su presencia y relevancia en determinadas costumbres, creencias o mitos. El segundo, “Sobre el fetichismo del pelo y sus definiciones”, teniendo en
cuenta que la tendencia erótica hacia este elemento se manifiesta de múltiples formas, se exponen una serie de casos, de origen diverso, que dan testimonio de esta obsesión y asociación del pelo con el erotismo. Y, por último, en “El pelo desde una perspectiva simbólica y mitológica” se ha realizado una categorización atendiendo a las diversas simbologías que ha ido adquiriendo el pelo a lo largo del
tiempo, dando lugar a asociaciones que permanecen en el imaginario colectivo.
En la segunda parte, “Nuevas formulaciones: el uso intencionado del cabello como elemento simbólico en el arte”, se muestra cómo el cabello comienza a ser tratado con intencionalidad dentro de la imagen y las diferentes manifestaciones artísticas. Este parte la conforman tres capítulos: en el primero de ellos “El pelo en la época victoriana” se hace referencia a cómo el pelo adquirió un mayor
reconocimiento a nivel social por ser un elemento muy importante de la apariencia de la mujer, que mostraba la expresión primaria de su feminidad y su estatus. El cabello de la mujer, junto con el rostro, era de lo poco que se dejaba mostrar, siendo muchos los escritores y artistas que se centraron en él. La obsesión por el cabello femenino acabaría transformándolo en un elemento fetichista, hecho que
demuestra su utilización recurrente en determinadas manifestaciones artísticas como la joyería de luto, las publicaciones sobre el cuidado personal del cabello y las imágenes generadas durante el prerrafaelismo. En el segundo capítulo, “Sobre la simbología telúrica del cabello”, se aborda la relación que se establece entre la mujer y la naturaleza y, en especial, del cabello femenino con la vegetación, potenciado sobre todo a partir del Art Nouveau y sus influencias en obras posteriores. Y, en el último capítulo, “El surrealismo”, se muestra cómo a pesar de que el cabello empezó a tomar una mayor relevancia en las representaciones pictóricas anteriores, no fue hasta la llegada del surrealismo cuando
este se separa del cuerpo y empieza a utilizarse como material propiamente artístico, aunque sí lo haría con anterioridad en el diseño de joyas, tal y como se muestra en el primer capítulo de esta parte. El uso del pelo como material creativo generó nuevos lenguajes, logrando su máximo esplendor durante el surrealismo. A lo largo de este capítulo, no solo se abordan las aportaciones surgidas durante este
movimiento, sino también la influencia que han tenido en prácticas artísticas posteriores. Los ejemplos que se exponen a lo largo de las dos primeras partes sobre la historia y las diversas simbologías asociadas al pelo, así como su introducción como elemento especulativo en la práctica artística, nos sitúan en un marco de referencias múltiples y abiertas que constatan la concepción del pelo como un elemento simbólico en constante cambio. Por ello, en la tercera parte, “El pelo en la postvanguardia/época contemporánea”, tras una exhaustiva búsqueda y análisis de la utilización del pelo en diferentes prácticas artísticas contemporáneas, se ha considerado de interés para futuras investigaciones establecer un mapeado y clasificar dichos usos atendiendo a la manera en cómo se introduce o referencia en las obras. Para facilitar la lectura del rastreo, se han establecido tres categorías, las cuales se corresponden con la división de esta parte en sus respectivos capítulos.
En el primer apartado “El pelo como material artístico” se abarcan las prácticas artísticas que hacen uso del pelo como material. Se trata de un elemento fino, similar al hilo, maleable, de cierta elasticidad e imperecedero. La capacidad del pelo para aludir al cuerpo -incluso estando separado de él- es una de las características fundamentales que lo convierten en un elemento idóneo para entablar discursos que
aborden temáticas relacionadas con la identidad, el género, la sexualidad, la memoria y las vivencias personales. Dada la multiplicidad de opciones que se han encontrado, se han establecido una serie de categorías que responden a la manera en cómo se presenta el pelo en dichas obras: el pelo como elemento de unión, la trenza, marañas, el pelo tejido, el pelo como elemento decisivo en la definición de género, sobre el pelo y su relación con los objetos, pelo, cuerpo y espacio, el rapado del cabello como sistema de control y el tratamiento del pelo en tiempos de reclusión y aislamiento.
En el segundo capítulo, “El pelo como instrumento/herramienta”, se expone cómo uno de los modos de trabajar con el pelo en el arte es su conversión en instrumento o herramienta. Esta manera de proceder se intensificó con el surgimiento de las performance y, concretamente, con la corriente del body art. En este tipo de manifestaciones artísticas, el cuerpo adquirió una mayor importancia por su capacidad para
evocar al tiempo y el espacio de una manera mucho más directa que cualquier otro elemento. El pelo, como parte de esta materialidad corporal, se utilizó como un material mas con el que trabajar artísticamente, en este caso como un instrumento que permitió establecer discursos sobre la identidad y la existencia.
Por último, en “El pelo en la representación gráfica”, a diferencia de las anteriores clasificaciones que se han establecido –tanto el pelo como material como el pelo instrumento o herramienta–, en este caso la fisicidad es mucho menos latente, ya que no estamos ante el objeto real sino ante una representación.
Por ello, si bien es cierto que las asociaciones de conceptos tales como la identidad corporal o la existencia pueden llegar a ser menos evidentes en las obras gráficas, también se ha evidenciado que las reacciones de repulsión y desagrado con las que generalmente tienen que convivir las obras que incluyen el pelo como material o instrumento apenas se manifiestan en las creaciones gráficas. Además, la representación gráfica en sus múltiples vertientes, como la fotografía, el grabado, el dibujo, la pintura, etc., permite una exploración ilimitada de las posibilidades metamórficas del pelo.
A través de los casos expuestos a lo largo de esta tesis se constata la pervivencia de determinadas tradiciones relacionadas con la utilización del pelo en la construcción de estereotipos, identidades, diferencias sociales, de género, etc., recogidas a través de diferentes manifestaciones creativas, tanto clásicas como contemporáneas.
Como se ha podido confirmar a lo largo de la tesis, el pelo es un elemento simbólico múltiple, abierto, flexible y atemporal cuyas significaciones se adaptan a las variaciones sociales y culturales de la misma manera que lo hace el ser humano, al ser este un elemento que forma parte inherente del mismo. A pesar de esta capacidad que le permite adaptarse a diferentes circunstancias, el pelo no se renueva
simbólicamente por completo. Es decir, los distintos simbolismos y significaciones asociados a este elemento (según la forma, el color, la longitud, etc.) permanecen activos en mayor o menor medida, al tiempo que se adquieren nuevas asociaciones derivadas del nuevo contexto.

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