El pasado lunes 22 de enero de 2018 tuvo lugar en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra la defensa de la tesis doctoral de María Prada, que bajo la codirección de Anne Heyvaert y Alberto Ruiz de Samaniego obtuvo la calificación de Sobresaliente.
El tribunal estaba compuesto por el profesor Dr. Leszek Brogowski (Université Rennes 2, Francia) como presidente, la Dra. Carmen Hidalgo de Cisneros Wilckens (Universidad Complutense) como vocal, y el profesor Dr. Nono Bandera (Universidad de Vigo) como secretario.
La tesis se titula «El libro en abismo. Relaciones y transferencias entre imagen y dispositivo en el libro de artista». Esta investigación es una aproximación a los recursos visuales, estructurales y conceptuales que permiten establecer relaciones entre la imagen, su soporte y el espacio de su recepción, en el campo del libro de artista. Se sitúa en un campo de las artes visuales cuyas obras adoptan la forma de libro como objeto editado, impreso con medios mecánicos y realizado con materiales ordinarios; y, pensado para la difusión de ideas visuales y textuales. El término “en abismo” o “abismado” se refiere a una manera (visual) de establecer la relación entre el objeto-libro y su representación como imagen.
El estudio sustenta una aproximación al libro de artista como forma ampliada de imagen-objeto. El campo de investigación se encuentra en los libros que tienen por contenido, objeto y tema al libro, y la investigación ha consistido en dar carta de naturaleza a esta intuición acerca de ciertos libros libros de artista, justificando teóricamente el enfoque.
Los objetivos del estudio han sido: teorizar sobre la función de la edición artística (libros), ofrecer elementos para la crítica en el campo del libro de artista, investigar en el concepto de libro en abismo en cuanto a percepción, significado y estética, rastrear las derivas del libro de artista en su relación con el arte contemporáneo, ofrecer una imagen actualizada del campo en cuanto a fuentes y referencias clave, para posibilitar desarrollos de futuras investigaciones, y por último alimentar la producción artística propia mediante el estudio de formas en abismo y otras derivaciones de la imagen-objeto de artistas contemporáneos, así como dar a conocer los estudios teóricos sobre obras del pasado en las que se analizan recursos similares.
En términos de metodología, el estudio se fundamenta en la investigación bibliográfica, tanto en fuentes directas (recopilación de materiales de estudio sobre los que ensayar los conceptos y parámetros considerados válidos, es decir: localizar las fuentes primarias; cuando el libro es contenido, motivación y objeto de reflexión para el libro de artista), como indirectas (para establecer un armazón teórico -apoyado en textos de historiadores y críticos del arte sobre la pintura barroca, el libro de artista, la historia de la fotografía, el arte conceptual y la semiótica- que permita entender el libro de artista como imagen- objeto).
El contenido de la investigación y sus resultados están organizados en un documento en tres partes: En el primer capítulo, “Libro de artista y edición”, se analizan las posibilidades del medio “libro” para la práctica artística: qué cualidades y características ofrece como forma, como estructura, como modelo de producción industrial, como modelo de distribución y de qué modo los artistas las han asumido en sus propuestas. El campo de estudio se ha limitado en lo posible a los libros de artista editados, por su proximidad al libro ordinario, un objeto cultural codificado formalmente como una serie de páginas (casi siempre de papel) estratificadas y organizadas en torno al pliegue, disponibles para situar en ellas texto, imágenes o una combinación de ambos. La segunda parte, “Inserciones semióticas y fotografía: abismaciones contemporáneas”, trata sobre la relación entre la imagen y el objeto, a partir de concepciones que tienen su origen en el pensamiento barroco en torno a la relación entre ilusión y realidad. En este capítulo se estudian las raíces de la puesta en abismo (el libro para el libro de artista) en otros ámbitos de la cultura visual como la pintura barroca o la fotografía contemporánea. Como punto de partida se plantean las cuestiones: ¿Qué tienen de objeto las imágenes? ¿Qué tienen de signo los objetos?, tratando de situar críticamente el concepto de imagen-objeto. Para ello investigamos en las derivas de la fotografía como forma de arte, en el momento en que deja de buscar la autonomía artística para constituirse en un discurso sobre lo real. El estudio también se aproxima a la obra en abismo como un procedimiento típicamente barroco que plantea relaciones entre ficción y verdad, original y copia, mezclando los distintos planos de los que la realidad se compone. En el ámbito de la imagen, encontramos obras metapictóricas que se sitúan más allá de la propia representación para reflexionar sobre ella, incluyendo un hueco, un espejo o un cuadro pintados en la propia pintura, como un objeto más de la realidad que se está representando. Estas inserciones (en especial la inclusión de la pintura) incitan claramente a recordar que la obra pintada es un artificio, una construcción; y se acentúa su relación con el cuadro- contenedor más que con su naturaleza. El marco pictórico estructura y posibilita la operación de inserción sucesiva (abismación) y, en tanto límite, parece llevar en su propia naturaleza el germen de su vencimiento o traspaso. En el ámbito de la cultura visual contemporánea se analizan algunas formas de imagen-objeto que son abismadas, y funcionan estéticamente porque en ellas se trasgreden las fronteras entre niveles semióticos mediante estrategias que actúan desde la tridimensionalidad de la imagen (fotografía expandida) y desde su dimensión plana. Los ejemplos propuestos son principalmente instalaciones fotográficas como dispositivos ad hoc de presentación de la obra fotográfica en un contexto objetual, pero el libro (de artista) aparece también como un dispositivo que pone en circulación la imagen en la realidad de forma explícita. La tercera parte, “El libro en abismo”, es la más específica, y trata de los libros de artista “en abismo”. En él se ensayan las tesis que dan realidad a las relaciones entre imagen, objeto y espacio en un campo concreto y medible -el del libro, dentro del libro de artista- siguiendo la linea inspirada por el último capítulo del libro de Anne Mœglin-Delcroix Esthetique du livre d’artiste 1960-1980, titulado “Bernard Villiers o la Poética del libro”, en el que habla de los libros de artista que tratan del libro.
En este capítulo se propone el libro de artista en abismo como un libro que reflexiona sobre el libro en sí a través de una entidad que integra el libro-forma con su contenido visual y/ó literario y a través de procedimientos discursivos (libros sobre la construcción y nacimiento de los libros, o libros que hablan de otros libros) y/ó reflexivos (libros que hablan sobre su propia génesis).
La puesta en abismo en los libros de artista aparece como una forma de establecer referencias intertextuales y relaciones entre libros. Muchos tienen por tema al propio libro y la mayoría se apoya de alguna manera en alguna tipología de libro. Casi siempre podemos reconocer en ellos las operaciones de la puesta en abismo: desdoblamiento, reducción y encaje.
Una primera aproximación organiza los libros en cuanto al origen de los materiales con los que han sido ideados y realizados: si el libro se ha construido por y desde sí mismo o si han sido creados sobre la base de libros preexistentes (como ejemplares físicos, como modelos de libros o como modelos editoriales). En el primer caso el libro inserto es irreal, ficticio; el libro de artista puesto en abismo plantea ideas sobre el libro a través de él, y en esta investigación se denominan CREACIONES.
El segundo caso es el del libro como recreación, como reproducción. Requiere la utilización de libros ya existentes, y se basa en estrategias de apropiación y cita. Plantea ideas derivadas o en segundo grado, a partir de otros libros. En este trabajo reciben el nombre de RECREACIONES.
Para terminar, se dedican sendos apartados a los libros que, con un sentido performativo, posibilitan acciones sobre el libro (reales o figuradas), y por otra parte a los libros en blanco. En los primeros entra en juego la consideración literal (material) del libro. En ellos se dirige la atención al libro literal gracias a que su contenido habla de la literalidad de todo lo que rodea al libro. Tiene lugar una deconstrucción postmoderna en el abandono de la articulación interna y la imagen unitaria.
Los libros en blanco, por su parte, se incluyen en este estudio como ejemplos de una estrategia alegórica de silenciamiento, como suspensión de la enunciación, grado cero del espacio de representación, donde el enunciado toma el lugar de su acontecimiento (J. L. Brea).
El estudio se completa con una serie de apéndices que contienen los documentos de trabajo, constituidos por fichas con datos sobre los libros de artista que han integrado el campo de estudio, y también de editoriales y textos de referencia.